El cálculo del TCO (coste total de propiedad) en una empresa con flota es imprescindible para conocer su viabilidad económica.

¿Qué es el TCO?

El coste total de propiedad es un término que se utiliza cuando una empresa quiere calcular su coste de la flota. Para calcularlo, hay que tener en cuenta varios factores.  A continuación, te ofrecemos las cuatro claves más imprescindibles para calcularlo.

Los 4 factores para calcular el TCO:

1. Coste de adquisición de los vehículos de la flota.

Hay que analizarlo muy bien y tener en cuenta algunos factores esenciales que pueden aumentar el precio final. Toma nota de los aspectos más importantes:

• El precio que te da el distribuidor.
• Los posibles incentivos que puedes obtener del fabricante.
• Cuánto vas a pagar por adaptar el vehículo a tus necesidades específicas.
• El pago de los impuestos locales y medioambientales.
• El precio del carburante.
• El coste de administración.

2. Coste de financiación.

Adquirir un activo de este tipo implica un coste añadido para financiarlo. Aunque lo compres al contado, lo alquiles o lo consigas a través del leasing, has de valorar:

• Si te conviene más el leasing o el renting que la compra.
• Cuáles son las ventajas que te ofrece la empresa de renting o leasing.
• El porcentaje de intereses, o de oportunidad de la propiedad, que deberás abonar.
• Los gastos de administración por el alquiler que, por cierto, son bastante elevados.

3. El coste del funcionamiento de la flota.

A lo que vas a pagar por alquilar o comprar un vehículo debes añadirle lo que pagarás para que circule sin problemas y para que siga funcionando. Igualmente, cada vehículo exige una serie de gastos diarios como:

• El combustible o la energía eléctrica que consuma.
• El mantenimiento programado y las posibles reparaciones por averías.
• El lavado periódico de cada vehículo.
• El abono del seguro.
• Las posibles multas y el pago de los peajes necesarios para circular.

4. La venta de los vehículos en uso.

Puede ser una fuente de financiación siempre que se elija cuál es la opción que más dinero puede generar. Además, deberías elegir el momento más adecuado para vender el vehículo en lo que respecta a su antigüedad o a su kilometraje. En ocasiones, se revende un vehículo o se entrega en el concesionario aceptando un precio demasiado bajo. Igualmente, al calcular el TCO no se tiene en cuenta el valor real de la flota existente, lo que provoca que el resultado final no sea del todo exacto.

La operación final.

Cuando tengas claro todo lo anterior, has de realizar la operación para obtener el valor real de tu flota. Deberás:

• Determinar el coste de adquisición y sumarle los intereses y el coste de la financiación si procede. Finalmente, añade el coste del funcionamiento y réstale a lo anterior el coste de la reventa de tus vehículos actuales.
• La cifra resultante has de dividirla por el kilometraje total o las horas de funcionamiento del motor a lo largo de la previsible vida útil del nuevo vehículo.

El resultado es el TCO de tu flota, una de las partes más importantes del presupuesto de tu empresa. Por ello, has de seleccionar un vehículo que tenga las cualidades necesarias para evitar el aumento de los costes, pero que te ofrezca la versatilidad más adecuada para afrontar las labores habituales.Esperamos haberte aclarado los cuatro puntos básicos para conocer el coste total de la propiedad de tus vehículos. Repasa la información anterior y elige tus nuevos vehículos en consecuencia. Triunfarás.Una vez hayas escogido tus vehículos, en Movertis podemos asesorarte y guiarte para que puedas gestionarlos eficientemente, garantizando que saques el máximo rendimiento de cada uno y los amortices con creces.